
No es algo que haga muy a menudo, pero como últimamente me he estado quejando bastante de decisiones hechas por DC he decidido que es de justicia ser un poco crítico con mi querida Marvel.
Cuando pienso en cosas que han hecho mal lo primero que se me pasa por la cabeza es el universo mutante. A principios de la década de los 2000s los mutantes habían recobrado toda su fuerza y a la vez las historias estaban conectadas y ordenadas. Teníamos New X-Men con el increíble Morrison narrando las historias de "la dirección" de la ahora pública escuela mutante.


Y ustedes dirán ¿y qué hay de Spiderman? Pues siento decir que hace tiempo que dejé de leerlo. El problema de los "grandes" personajes es que ya no hay nada más que contar. La empresa que es Marvel no puede cambiar mucho al personaje para que sea reconocible por los que se acerquen después de ver la película o la serie correspondiente. Así que ahí está, por lo que leo en el avance de los cómics de noviembre, luchando contra un "nuevo y mejorado Duende" y dándole vueltas a lo mismo una y otra vez.
Si en Marvel me preguntaran por una única recomendación sería esta: menos colecciones. Casi siempre esto ha sido sinónimo de mayor calidad de historias, más claridad y los bolsillos de muchos clientes se lo agradecerían (principalmente el mío).
Nota: soy un gran fan de Marvel que la sigue religiosamente desde hace más de 10 años y también creo que DC ha tenido muchos aciertos, así que hablaré de todo eso más adelante porque parezco uno de esos amargados que solo saben decir de las series que "la primera temporada era la mejor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario